Este 24 de noviembre se cumplieron dos años del juicio que marcó un hito histórico a nivel mundial por condenar a curas pedófilos. Además este 25 de noviembre se cumplen 5 años desde la primera declaración sobre el caso. Sobrevivientes, familiares y acompañantes, en conmemoración de estas fechas y para no olvidar jamás que aun no se cumplen con las recomendaciones de la sentencia del primer juicio que apuntaban a la restitución de derechos de salud, de educación y desarrollo social. Justamente a estas tres instituciones gubernamentales pidió reunión en marzo el Colectivo por la Restitución de Derechos a Sobrevivientes del Próvolo y no se ha obtenido aun respuesta. Mientras se desarrolla el segundo juicio que tiene como acusadas a las monjas Kumiko Kosaka y Asunción Martínez, a la representante legal Graciela Pascual, a las ex directoras Gladys Pinacca , Valeska Quintana , Cristina Leguiza y Laura Gaetán, la psicóloga Cecilia Raffo y la cocinera Noemí Paz, la estrategia de la defensa es deslegitimar las interpretaciones de las declaraciones, y jugar al cansancio. Lamentablemente desde el Estado no se garantiza que las declaraciones de los sobrevivientes se realicen en ambiente adecuado, este carece de perspectiva de discapacidad, lo que continúa con un ciclo de victimización y silenciamiento a pibes y pibas sordas e hipoacúsicas que constituyen la querella contra este mecanismo monstruoso que resultó ser una institución educativa de la iglesia católica. Hace poco más de dos meses el colectivo se reunió con el juez Valerio para llegar a acuerdo sobre esta instancia pero nada ha cambiado desde entonces. Con mucho dolor y cansancio, continúan la lucha sobrevivientes junto a sus familiares y organizaciones acompañantes, y convocan a la sociedad a que les acompañe, a no olvidar y silenciar estos casos.