El jueves 28 de octubre la Suprema Corte de Justicia trató un pedido de inconstitucionalidad de la 7722 (alegando no dar lugar a la libre acción) que no fue concedido. Lo que si fue aprobado es que nuestra ley "Guardiana del Agua" modifique su Artículo 1, en una frase que lo cambia todo: en este artículo menciona la prohibición del uso de mercurio, cianuro, ácido sulfúrico y "otras sustancias tóxicas similares". Esta ultima frase fue declarada inconstitucional, y abre el juego a las mineras, especialmente San Jorge principal interesada en poder utilizar esas sustancias tóxicas similares: xantato y poliacrilamida. ¿similares en qué? en el nivel de toxicidad, ya que contamina el agua, el suelo y el aire. La poliacrilamida se degrada en acrilamida, sustancia prohibida por el Código Alimentario Argentino, y cuyo consumo sostenido podría traer graves consecuencias para la salud. El pueblo mendocino sale nuevamente a las calles, en una marcha que abarcó más de 7 cuadras, y cuyo tamaño seguirá aumentando si las empresas transnacionales y los políticos de turno (sean del partido que sean) insisten con contaminar nuestro escaso y vital recurso hídrico. La exigencia que encabezaba esta marcha es que se apruebe el proyecto de ley de área protegida para la zona Uspallata-Polvaredas, cuya protección completaría la cuenca del río Mendoza y aseguraría que desde el límite con Chile en adelante nada interceda con el camino de este río que abastece al oasis mendocino. La minería no tiene consenso en Mendoza, está claro que nos importa más nuestro recurso vital que cualquier promesa económica. Es importante que cada poblador/a de estas tierras se sume a defender nuestra agua.